martes, 21 de julio de 2020

Andrónico Cruz Luna







Por: René Batista Moreno
A: Andrónico Cruz Luna, por su aporte a la cultura popular camajuanense.

Yo nací en Arroyo Blanco, el 21 de diciembre de 1918. Ese barrio pertenecía al Municipio de Jatibonico, antes provincia de Camagüey y hoy, provincia de Sancti Spiritus.
Mi primer contacto con la música, lo tuve a través de mi madre. Ella cantaba muy bonito, nos enseñaba sus canciones y tocaba el acordeón. Casi siempre después de comida, nos sentábamos en el comedor y nos poníamos, a cantar con ella. Yo, tendría cuando aquello seis años.
En mi zona, había una escuela rural que era atendida, por un maestro de Sancti Spíritus: él se llamaba Ángel Gabriel Zamora y cantaba bien, tenía voz de tenor. Él contribuyó también, a mi formación musical; nos enseñó a cantar a todos los alumnos de la escuela, en especial a mí; lo hacía durante el receso.
También, por aquellos años, Juan Alonso, un barbero amigo mío, compró una guitarra. Yo, cuando salía de la escuela por la mañana, almorzaba matándome y me iba para la barbería. Entonces él me enseñaba algunas posiciones, algunas notas y mientras el barbero pelaba, yo trataba de sacarle algo a la guitarra. Pasado algún tiempo, yo sabía tocar igual que Juan.
Mi padre, viendo el interés que yo tenía por la música, me regaló una guitarra pequeña, pero con sus notas bien definidas. Un día mi hermana Humbelina, quien a veces cantaba conmigo, me propuso
hacernos de una guitarra grande y formar entre ella y yo un dúo.
Le compramos la guitarra a Juan, el barbero y comenzamos a ensayar y es ahí donde surge el compositor, porque quisimos tener repertorio musical propio. Por esos años —si la memoria no me falla— compuse mis primeras cosas en música, que fueron Amorde Colegial y Castillos en el Aire.
El dúo "Los Hermanos Cruz", como le llamamos, actuó en Florencia, Venegas, Perea, Iguará..., en todos esos pueblecitos de la Zona Norte. Y llegamos a actuar también en Radio Placetas, en
un programa dominical. Este programa era patrocinado, por varias casas comerciales de Venegas.
Mi hermana, después se hizo profesora de corte y costura y esto dio al traste con el dúo.
Por aquellos años yo no sabía de música. Componía mis cosas, mentalmente de memoria. Me venía una melodía y con la guitarra la sacaba. Cuando no tenía la guitarra cerca, me impregnaba bien
de la melodía, nada más que pensaba en ella para que no se me olvidara; la tarareaba, la silbaba. Entonces, cuando sacaba toda la melodía de la guitarra, ya bien aprendida, de memoria, escribía la
letra. En otras oportunidades, la composición no funcionaba así: un hecho me sugería la letra, casi siempre en versos; después esperaba a que llegara la melodía, para adaptársela. En esa época
estuvo por Venegas, Severo Rodríguez, guitarrista cienfueguero, compositor y buen ejecutante, con quien hice amistad. Él me impartió clases de música y todos los años, cuando pasaba por mi pueblo, yo aprovechaba para ampliar mis conocimientos, en ese arte.
En 1939 y viviendo nosotros en Venegas, los hermanos Consuegra, dos primos míos, un guitarrista de Caibarién, Rogelio Porto Gavilán, Juan Alonso y yo, fundamos el Conjunto Venegas. El grupo estaba instrumentado por tres guitarras, bongó, marímbula y maracas. Yo tocaba una de las guitarras y
también cantaba, pero el cantante oficial del grupo, era Tomás Consuegra. El repertorio musical , que teníamos montado, era a base de boleros y guarachas, e incluía cosas de mi cosecha. El conjunto, lo mantuvimos hasta 1943.
En 1944 compuse Tío Macrobio, mi composición más conocida. A fines de ese año vino a Venegas, Evelio Rodríguez; él y yo hacía mucho tiempo que nos conocíamos; Evelio era de Guayos, venía con mucha frecuencia a Venegas a tocar y a cantar en fiestas familiares. En esa oportunidad, nos vimos y le di a conocer a Tío Macrobio.
Tío Macrobio, cuando nací
era de noche y llovía
y mi madrina, Ña Rosalía,
y mi padrino, Ño Taita Luis,
se propusieron antes del día
buscarme un nombre carabalí.
CORO: Papaé, aú ayé,
buscarme un nombre carabalí (bis).
Al otro día se apareció
una adivina a la casa,
y a mi mamá, que se llama Blasa,
y a mi papá, que es Ño Juan de Dios,
les dijo: «El chico, si es que rebasa,
será un ecobio que se acabó.»
CORO: Papaé, aú ayé,
será un ecobio que se acabó (bis).
Cuando empezaba por caminar,
con diente y medio de fuera,
me llevó Taita para que viera
cómo bailaban en el solar,
y desde entonces gozo hasta afuera
porque la rumba es para gozar.
CORO: Papaé, aú ayé,
porque la rumba es para gozar (bis).
Yo no me explico qué tiene el son
con su cadencia cubana,
que hasta mi suegra,
que es Ña Mariana,
cuando lo baila con don Simón,
como se baila allá por La Habana
tiene pimienta, canela y ron.
CORO: Papaé, aú ayé,
tiene pimienta, canela y ron (bis).

El número le gustó mucho y me pidió copia.Evelio me habló de sus deseos de irse para La Habana, de abrirse paso, de cantar por la radio, de triunfar. Y al año siguiente se fue, se hizo de un conjunto, grabó para la ODEON "Tío Macrobio" . De aquella grabación se vendieron muchos discos. Fue un hit musical en Radio Progreso, a fines de 1946.
En 1947 muy aburrido de la vida pueblerina que llevaba me fui para La Habana; ya hacía tiempo que venía madurando esa idea. Allí mi primer contacto artístico fue Luis Delgado, guitarrista y cantante, trovador. Con él y otro guitarrista más, quise formar un trío; pero esto no llegó a nada. Conocí a los hermanos Timor, uno era arreglista y el otro director de orquesta. El arreglista y yo nos hicimos amigos y un día le enseñé mis composiciones. Él encontró muchas de ellas buenas y montó algunas para la orquesta que dirigía su hermano. En La Habana, compuse algunas cosas:" ¿A dónde?" , "Mala suerte"  y "Cruel eternidad", esta última la grabé con la cancionera Idalme García; ella la interpretó y yo, la acompañé con la guitarra.
Cantantes y compositores con los cuales estuve relacionado en La Habana Muchos, pero ahora me vienen a la mente, Rita Montaner, Bola de Nieve, Alfredo Brito, Guillermo Portabales, Ramón Huerta, Idalme García, Félix B. Caignet, Miguelito Valdés, Ernesto Lecuona, Juan Bruno Tarraza, Blanquita Amaro, los integrantes de los tríos Servando Díaz, Matamoros etc.
Volví a Venegas en 1949 y es allí, donde comienza lo que yo llamo, mi segunda etapa musical: la más fructífera de mis etapas. Había madurado y esto me daba más fuerza para la creación. También en La Habana, amplié mucho mis recursos técnicos, aprendí. Y poco después de llegar a Venegas, compuse las cosas que yoconsidero mejores:" Nochecita" , "Otra ilusión" , "Después" , "Volvió" , " Me miraron tus ojos", "Recuerdos del alma".
Muy poco tiempo pasé en Venegas en esa ocasión. Me fui a trabajar a Sancti Spíritus, allí comencé a relacionarme con la trova espirituana, y con el Trío de La Madrugada, integrado por Borroto, Castillo y Barroso. También me relacioné con Pablo Rodríguez, trovador y cantante de la orquesta Hermanos Valdés.
Pablo, montó para la orquesta, varios números míos. Otros artistas que gozaban de fama, por

entonces fueron mis amigos: Manolo Nápoles y Vicente Lastallo (integrantes del dúo NápolesLastallo), Rafael Gómez (Teofilito) y Miguel Companioni.
Companioni, elogiaba mucho la cadencia de mis composiciones y me decía siempre, que evitara las estridencias y las mezclas de influencias foráneas; que siempre estuviera al tanto, para rechazar todo lo que conspirara contra la música tradicional cubana. Con ellos salí de serenata, eran mis amigos, muy sensibles, delicados, verdaderos artistas. Sancti Spíritus, ciudad de trovadores y serenatas, por algún tiempo se apoderó de mí y de mi guitarra. Allí tuve dos programas de radio: uno los jueves por la noche, por la emisora Radio Nacional, cuyo animador era el conocido locutor,
Pedro Andrés Nápoles; y el otro, en La Voz de Sancti Spíritus, de lunes a viernes, por la mañana, en forma grabada y donde me sirvieron de guitarristas acompañantes, José Rafael Salas y
José Tariche.
En 1953, mi mamá compró un hotelito en Venegas, y me mandó a buscar a Sancti Spíritus para que yo lo atendiera. Entonces, ya en Venegas otra vez, integré un dúo con un compañero mío de
trabajo: con Ideliso Carballo. Él tenía una voz prima, muy bonita e interpretaba mis canciones. Yo tocaba la guitarra y le hacía de segundo. Él se aprendió todas mis canciones y cantábamos en
serenatas, fiestas familiares, actos públicos... Este dúo duró hasta el año 1956. Por aquel entonces ya el negocio daba poco, la situación económica era pésima, estaba el batistato en su apogeo. Tuvimos que dejar el hotelito, entonces me dediqué a dar clases como maestro particular, en una escuela que
abrí. Después del triunfo de la Revolución, dejé la escuela y me dediqué a las tareas políticas y administrativas, y en esas funciones he estado en los municipios de Yaguajay, Venegas, Meneses, Zulueta, Caibarién y Camajuaní, donde me encuentro desde hace años. En esta tercera etapa musical, que se inicia con el triunfo de la Revolución, he compuesto " ¡Oh Cuba!" ," Lejano y dulce amor" , " Amor de mi vida" , " Prendida a mi recuerdo" , "Tarde o temprano" , " Sinceridad" , "Era natural".
En 1975 reuní varios músicos, les hablé de formar un conjunto de música tradicional y todos ellos acogieron la idea con mucha alegría. Fue así como surgió Ritmos Tradicionales, que en sus primeros momentos estaba integrado por Manuel Hernández (El Moro), cantante; Carlos Riusech, guitarra prima; Rolando Sotolongo, tumbadora; Rogel Mederos, bongó; Antonio Monterrey, marímbula; Eduardo Izquierdo, maracas; Juan González, güiro, y yo, director y guitarrista acompañante. Por ese tiempo también existían otrasagrupaciones musicales: los combos Diversas Razones, Música Moderna, Los Santana, Los Hitachi... Los conjuntos Patria o Muerte, Hermanos Jiménez, Melodías de Ayer (este último,un grupo musical femenino)... Los dúos Mary y Lini, los Hermanos Sequeda , y Estampas Campesinas, conjunto y grupo de danza dirigidos por Mateo Almagro y Flores Milián, respectivamente.
Ritmos Tradicionales, tuvo muy buena acogida: participamos en cientos de actos culturales, en festivales de música popular (en ellos ganamos varios premios y menciones) y actuamos en la radio y la televisión. En 1980, el grupo se dispersó y en 1981, con una selección más rigurosa del personal, fundamos el conjunto Amigos del Son, que hoy continúa vigente.
En la actualidad, aunque un poco viejo, no dejó escapar ningún momento, de creación. Viene la música o la letra, la escribo; compongo, arreglo, pulo. Soy compositor y estaré componiendo
canciones, mientras me queden fuerzas. Ahora estoy terminando un libro de décimas, que comencé a escribir hace años. No solamente puedo expresarme a través de la música, cultivo además la poesía. Pero la décima es mi favorita, quizás por su cubanía y su musicalidad. También estoy trabajando en un método de guitarra, no con la intención de llegar a publicarlo, más bien con el interés de prestarlo y ayudar así, a los que quieran aprender. Como compositor no he llegado muy lejos. He hecho lo que he podido, sin ningún tipo de ambición personal. Si he compuesto, es por tener a mano un medio de desahogo, y nada más.


(Andrónico Cruz Luna, Septiembre de 1976)

Falleció el 7 de julio de 1994 en Camajuaní .








En su CD "Santa Lucia " del 2007  la cantante María Victoria Rodriguez incluye "Macrobio" en realidad es " "Tío Maclobio" de Andrónico Cruz Luna.





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