Historia del Órgano Oriental.
Su presencia en Cuba data de tiempos de la colonia, precisamente en el siglo XVI, cuando en 1544, Miguel Velázquez, hijo de Diego Velázquez hiciese sonar este instrumento en la Catedral de Santiago de Cuba.
Su llegada a La Habana se retrasa casi dos siglos y para el año 1794 el Papel Periódico de La Habana anuncia en sus páginas la venta de un órgano de cilindros, lo que permitió la comercialización de este novedoso instrumento musical.
Llegada a Buenaventura.
Sobre una carreta tirada por bueyes, llegó a Buenaventura en 1910 el órgano oriental, pero desde ese día la fiesta guajira tuvo a un protagonista que vino de Francia por el 1850 y en Cuba se quedó en la región oriental junto a familias que en el Siglo XXI mantienen viva la tradición como los Ajo.
En la localidad la música de órgano aparece por la década del 10 del pasado siglo a través del comandante mambí Federico Ramírez, y por su gran aceptación, otras familias como los Hechavarría Ricardo dedican su tiempo y esfuerzos a introducir en el territorio este género musical.
Los Hermanos Ajo y su Órgano Oriental
En el año 1947 llega a Buenaventura José Ajo Góngora (Pepe), quien desde 1914 viene trabajando este instrumento y al que dedica su vida e innovaciones, al profundizar y arraigar esta tradición en el territorio y en su familia.
Desde la llegada del instrumento a estas tierras es utilizado para amenizar las fiestas que se desarrollaban, fundamentalmente en las zonas rurales, lo cual permite que en los años 40 alcance mayor popularidad, pues al instrumento inicial, la familia Ajo le fue introduciendo cambios como son el guayo por el güiro, los timbales por las pailas y la adición de las tumbadoras, bongoes, etc. Pepe Ajo dedicó más de 50 años al órgano, primero a repararlo luego a construirlo y finalmente a afinarlo.
El primero construido por él fue el Cacique #1, luego el Cacique #2 y por último el Gran Cacique Hatuey.En 1957 se realiza la primera grabación en Holguín con el Cacique Hatuey y en 1958 es que graba el primer LD en la RCA Víctor.
Más tarde se traslada a Tropicana donde permanece hasta 1968, recorre las Playas del Este de La Habana y Santa María del Mar, siendo acogido por los visitantes extranjeros. Permanece allí por espacio de 9 años, en ese período viaja a Francia formando parte de un espectáculo artístico que visita a ese país. Participa en la 7ma y 8va edición del Festival de Cine Latinoamericano, trabaja para el turismo internacional, en el acto de los Juegos Deportivos Panamericanos, en el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, Festival del Disco, del Son y del Órgano; cuenta en su currículo cultural con 10 LD y 2 discos compactos.
Llega el año 1979 y muere su director Arquímedes, trás el desenlace fatal, el órgano regresa a su pequeña patria, Buenaventura, donde quedaban Alcides, Arnaldo y Aristónico en los trajines tradicionales; después muere Alcides y la responsabilidad de su buen funcionamiento recae en las manos de Arnaldo; “Nando”, quien es el encargado de mantener afinados los 10 bajos, 11 acompañantes, 12 trompetas, 20 instrumentos de canto y las 13 flautas.
Al fallecer Arnaldo, Idelgrade Ajo, hijo de Aristónico y nieto de Pepe asume la dirección del colectivo.
En la década del 90 esta música va perdiendo el auge que anteriormente tenía y ya contaba con muy pocos seguidores, fundamentalmente en la juventud; provocado por la preferencia de otras ofertas más actuales, debido al desarrollo técnico de la sociedad, expresado en la introducción de videos, música extranjera y el móvil musical, entre otras. Numerosas estrategias se ponen en marcha en esta década para revitalizar la imagen y popularidad del órgano, al insertarlo en otras actividades que no fueran sólo en bailes, para lo cual la Casa de la Cultura asumió un proyecto cultural denominado “Espectáculo Cultural a partir de la Música de Órgano”.
No sería hasta el nuevo milenio que se pensaría en un evento cultural especializado en este género musical, para lograr un trabajo acertado en la conservación de nuestro patrimonio musical y nace el Festival de Órganos Neumáticos Pepe Ajo, por ser el Órgano Oriental de la familia Ajo la mayor tradición del territorio y ejemplo genuino de identidad nacional, luego de un proceso de transculturación, que responde a la evolución de nuestra idiosincrasia, como familia revolucionaria de este instrumento en Cuba, como continuadora de una tradición cienfueguera y manzanillera, que alcanza el Siglo XXI, como una autóctona forma de expresión musical en el campo cubano, sobre todo en el oriente de esta isla.
Notas: Ecured / Biblioteca Municipal de Calixto García Onelio Jorge Cardoso / La Música en Cuba. - Alejo Carpentier.
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