Cuarteto Siboney, en 1940, por esa mujer excepcional que fue la profesora Isolina Carrillo, puede decirse que despega la imagen del cuarteto vocal, hasta volverse una de las entidades musicales más favorecidas por el gran público.
Al principio, influenciados por los cuartetos norteamericanos, este tipo de agrupación se usaba para reforzar como coro a grandes solistas, pero fueron adquiriendo protagonismo hasta llegar a ser figuras estelares por sí mismos y se fueron “cubanizando”, creando estilos y arreglos de categoría e interés.
Ya el maravilloso mundo de las 4 voces contaba con grupos que, a través de los años llegaban a Cuba e inspiraban a los músicos cubanos a consolidar un estilo propio. The Ink Spots, Golden Gates, The Hi Lo´s, The Four Freshmen y otras leyendas e incluso, ya en plena censura del jazz y la música norteamericana, siempre los “cuarteteros” cubanos lograban informarse sobre Manhattan Transfer, Singers Unlimited o Take Six.
Volviendo a la historia, el mencionado Cuarteto Siboney tenía un pianista llamado Facundo Rivero
Y tras esa experiencia, funda su propio “Cuarteto de Facundo Rivero”, después Los Rivero, ya sin Facundo, pues conservaron el nombre del cuarteto por ser el apellido de “Ébano Rivero” junto a Julia Silvia Lombida, Elba Montaner y Jesús Varela “Leyté”
Estos cuartetos podrían considerarse como pioneros de una nueva imagen, pues a pesar de la existencia de cuartetos trovadorescos y otro tipo de agrupaciones, vienen a ser como un ejemplo del canto a cuatro voces, no intuitivas, sino producto de un arreglo confeccionado de forma técnica.
Ya a partir de este momento comienzan a proliferar cuartetos de gran significación en nuestra historia musical, como el “Cuarteto de Orlando de La Rosa”, creado en 1948 y al cual pertenecieron nombres ilustres, como Roberto Barceló, Aurelio Reinoso, Adalberto Del Río, la incomparable Elena Burke y Omara Portuondo; el cuarteto de Mario Fernández Porta, adonde perteneció Armando Bianchi, junto a Emma Royer, Emelina Díaz y Montes de Oca,
Las Lago: Graciela, Cristina, Esperanza y Lucia Lago, con el pianista Felo Bergaza.
Las Hermanas Lago surge como trío en 1932, pero en 1950, después de nueve meses, regresan de un segundo y exitoso viaje a Sur América Es en ese momento que el Trío asume un formato de Cuarteto al ingresar Esperanza nuevamente. Con el Cuarteto continúa su éxito ascendente, hasta 1954, que la vida de Esperanza se trunca en plena juventud.
Los Faxas muy conocido en los años 50s.
Integrado por Carlos Faxas , Lázaro Pérez, Gerardo Aldanás y Orlando Noriega .
El cuarteto Faxas se hizo famoso por sus actuaciones en los programas más estelares de la radio y la televisión , y también, por su presentación durante años en las revistas musicales del cabaret Tropicana dirigidos por el célebre Rodney.
Acompañaron a Alba Marina , Armando Bianchi , Rosita Fornés , Sara Montiel , Olga Guillot , Fernándo Albuerne , Julio Guitiérrez y Alfonsin Quintana
Además del cuarteto de Bobby Collazo, con Bobby Carcassés, Armando Guerra, y Reinaldo, que fuera posteriormente integrante de Los Bucaneros.
Ileana y su Cuarteto
A principios de los 60 eran habituales en los escenarios de todo el país, cuartetos como “Los Bucaneros”, bajo la dirección del talentoso Roberto Marín, con Charles, Rafael y Bebo, por el que pasaron talentosos cantantes a lo largo de su existencia.
Luego pasa a usar instrumentos con la entrada de Raúl Gómez
Ileana Vázquez piano y acordeón.
José Acero guitarra
David Monter bajo
José Parra vocalista ( luego cuando falleció lo sustituyo Benny Vidal).
En este caso no era un cuarteto vocal pero uno de los grupos mejor armonizado de La Habana de noche en los años 60's tocabán en el Habana- Riviera y en los mejores programas de la Televisión Cubana .
En 1948 el maestro Felipe Dulzaides funda los Llópiz – Dulzaides, con su primo Javier Dulzaides y los Llópiz, posteriormente los Llópiz o “Llopis”, como aparecen en la portada de algunos de sus discos, prosiguieron carrera en México.
El Cuarteto Llopis Dulzaides
CMQ-TV - La Habana, 1953.
En 1950, el maestro Carlos Faxas crea el “Cuarteto Los Faxas” de gran aceptación popular, con César Más, Orlando Noriega, Orlando Morales Gilberto Aldanás, posteriormente integrante de Los Modernistas, mientras el cuarteto Los Ruffino, agrupación familiar de Mercedes Villaverde e Ignacio Ruffino con sus hijos Carlos y Julie, dejaban constancia de sus éxitos en cine y discos de la época.
Los Luceros de Mili
Pero en 1952 ocurre un hecho digno de destacar, que fue el debut en el programa de TV “El Show del Mediodía” de “Las D`Aida” cuarteto dirigido por Aida Diestro e integrado por las hermanas Omara y Haydee Portuondo, Moraima Secada y Elena Burke, que constituyeron una verdadera revolución en ese tipo de formato y la música cubana en general.
“Voces Latinas” con Alberto Pujol en la dirección, Raúl Acosta y después Nina, hermana de Raúl y esposa de Alberto, Germán Piniella y Franco Laganá; Los Meme, del compositor José Manuel Solís, que llegaron a estar entre los artistas más populares de su época, conformados por Meme Solís, Wilfredo Riquelme (posteriormente miembro de Voces Latinas), Ernesto Martin y la que fuera una de las más importantes solistas de su época, Moraima Secada, cambiando integrantes, entre ellos el excelente contratenor Raúl Acosta y el magnífico bajo Bobby Jiménez, hasta llegar a su integración más popular, de Meme, Farah María, Miguel Ángel Piña (que había sido integrante de Los Century, cuarteto de Santiago de Cuba) y Héctor Téllez, que había sido integrante de tríos vocales, entre ellos, Voces de Oro.
Los D´Enrique, que fueron primero un cuarteto femenino en sus inicios hasta que pasó a ser un cuarteto mixto con Cary Fernández, Mirta y Miguelito Sotolongo, y Albertico Morgan, después Manolito, una línea interesante del cuarteto .
Los Orta , que eran dos hermanos, Eloy , Eladio, Emilio y Eliseo .También paso René Ruiz por ese cuarteto.
Las Hermanas Valdivia, también una agrupación de hermanas.
Los Modernistas, bajo la dirección musical del maestro Fernando Mulens, con Gilberto Aldanás, Eugenio Fernández , Yolanda Brito, que estuvo menos de un año para darle paso a la excelente Lourdes Torres, fallecida en este 2017 y el inolvidable e insustituible Miguelito de la Uz, para mí “San Miguel de los Cuartetos” como le decía por su magnífica labor y espíritu incansable a favor de este tipo de agrupación.
A finales de 1962, bajo la tutela inicial de Néstor Milí debutan “Los Zafiros”, integrados por el contratenor Ignacio Elejalde, poseedor de una de las voces más bellas del gremio y excelente cantante, Eduardo “El Chino” Hernández, Miguelito Cancio y Leoncio “Kike” Morúa; aparecieron con Néstor Milí a la guitarra, después Oscar Aguirre como acompañante y compositor de algunos de sus temas, hasta que llegó Manuel Galbán, excelente guitarrista y arreglista que redondeó de manera definitiva el timbre del grupo, que fue un caso excepcional de ascensión vertiginosa a los primeros planos de popularidad del país en ese entonces.
Foto Los Zafiros : Ignacio Elejalde , Eduardo “El Chino” Hernández , Miguelito Cancio y Leoncio “Kike” Morúa; a la guitarra, Oscar Aguirre
Los Zafiros continúan hoy día con Jorge Echevarría, vocalista y director, Ramón Espinosa, Mario Pérez, Farell Dorado y José Núñez en la guitarra, que mantienen con dignidad esta hermosa tradición de cuatro voces y un nombre emblemático en el mundo de los cuartetos.
Ya en el año 62 “El Cuarteto del Rey” con Eliseo, Severino, Félix y el inmenso Pablo Milanés aparecen en escena, bajo la dirección musical de un hombre excepcional que después fuera director y repertorista del Cuarteto Los Cañas: El inigualable declamador Luís Carbonell a quien es imposible dejar de mencionar cuando de cuartetos se trata, por estar vinculado profundamente a casi todas las agrupaciones de este quehacer, además de su prestigio en otros campos. Luís ha sido maestro, arreglista, repertorista de una cantidad inmensa de cuartetos que han ido a buscar sus consejos y maestría no sólo en el ámbito musical, donde exhibe impresionantes logros como montar piezas clásicas para piano a voces con cantantes que no sabían leer música, o el disco a dos, tres y cuatro voces con Esther Borja y Medardo Montero como grabador, hazaña tecnológica y alarde de talento para su época, calificado como “El disco del Siglo XX en Cuba” sino en la ética, el amor a la profesión y el sentido profesional de prestigio que marcó su carrera.
Ellos grabarón "Cuba libre" y "Escambray" acompañado del conjunto Miramar de Rolando Scott ambas composiciones de Rosendo Rosell.
Y "Don Chinbilico ' y "Cubafrica" de Armando Orefiche con la Orquesta Havana Cuban Boys .
Hicierón gira por Miami , Puerto Rico , México y Europa
Cuarteto Los Columbus
Estaba formado por Magaly Roda (primera voz), Enrique G. Vergara (segunda voz), Angel M.Roda ( tercrea voz) y Manuel del Puerto ( Cuarta voz) :
Su primera aparición en público, como aficionados, fue el 26 de agosto de 1958 en el Liceo de Colón, donde fueron acompañados por el conjunto Internacional de Varadero; el 21 de septiembre se presentaron en el "Cabaret Venecia" de Santa Clara, donde fueron contratados, debutando profesionalmente en el mes de octubre en ese cabaret.
Grabarón para Columbia en 1960 , para Odeon y Musart en 1961 : Estuvierón vigentes en México hasta 1963.
El cantante Carlos Lico canto con ellos, pero nunca grabaron.
LLorando me dormi de Bobby Capo grabada en 1961 en México..
Luego marcharón a Cuba en 1963 algunos de sus integrantes.
Sus integrantes originales eran de Colón , Matanzas de ahi el nombre Los Columbus
Cuarteto Los Heraldos Negros
Eduardo Macias
Raúl Vázquez (director musical, arreglista, compositor , vocalista)
Antonio Roig
Rafael de Hombre ( Fallecido el 23 de agosto del 2023 )
El Cuarteto Los Heraldos Negros debutó en el Cabaret Copa Room del Hotel Habana Riviera en la producción musical "Pantomima Show" en el año 1970, posteriormente continuaron por cinco producciones más, siendo una de las más importantes "Feria amor y fantasía".
A lo largo de mas de dos décadas y en susdiferentes etapas contó con las voces inconfundibles de Raúl Vázquez(director musical, arreglista, vocalista) Octavio García, Gilberto Martínez, Jorge Rodríguez, Antonio Roig, Eduardo Macias y Rafael de Hombre Rodriguez , consolidándose desde sus inicios y logrando el respeto y la preferenciadel público, sosteniendo que la música debe ser actualizada, conservando las raíces populares históricas.
Cada integrante del cuarteto tuvo un estilo muy definido y propio, aunándose para dar a la agrupación vocal un timbre único dentro del desarrollo de los diferentes géneros musicales, desde la Guajira cubana pasando por el Son, hasta el marco de temas modernos de gran popularidad, tanto de autores cubanos, como del repertorio internacional, creando así, cierta versatilidad en el cuarteto.
Compartieron escenario con artistas importantes como Alfredo Rodríguez, Leonor Zamora, Maggie Carlés , Maria Elena Pena, Héctor Téllez, José Valladares, Rosita Fornés, Luis Carbonell, Mirta Medina, Annia Linares, Elena Burke, Moraima Secada, y otras agrupaciones vocales del momento como "Los Modernistas", "Los Britos", "Yo, Tu, El y Ella", "Los Bucaneros", etc., entre otros muchos. Sus presentaciones se extendieron a los cabaret's y teatros más importantes de Cuba, tuvieron la oportunidad de contar con el acompañamiento de la Orquesta Cubana de Música Moderna, dirigida por maestros de la talla de Adolfo Guzmán, A. Casas Romero, José Ramón Urbay, Armando Romeu , Miguel Paterson , Rey Montesinos, entre otros destacados directores.
Grabaron numerosos discos, filmaron películas y dibujos animados, tales como "Romance de otoño", "Música y juventud" y "El amor de mi bohío". Participaron en todos los festivales musicales más importantes del país en los programas estelares de la radio y la televisión cubanas.
De desintegra en 1992.
En 1966, la aparición de Los Cañas, con René Mateos, Iván Cañas - lo sustituyó Ricardo González Domínguez - Paquito González - después Ramón Adriano - y Tony Pinelli, junto a Los Dimos, con Adolfo Costales, Jesús del Valle, Eddy Martínez y Daniel García,
Cuarteto Tema IV
Ele Valdés , Eliseo Pino , Silvia Acea y Carlos Alfonso.
Este cuarteto existió entre 1970 y 1976 y fue de algún modo la pre-historia del grupo Sintisis.
Incluyendo de cierta forma, elementos contrapuntísticos, auto acompañamiento y una línea de experimentación armónica - musical, (que ya existía, pero lograron imponer en sus estilos un sello muy personal), fue una innovación que se enmarcó en la irrupción en el mundo musical cubano de lo que después se denominó como “Nueva Trova”. Este quehacer tomó bríos y desarrolló lo que podría considerarse hoy como un excelente trabajo vocal, aunque lamentablemente quedó poco material de lo realizado por aquellos años.
La terrible costumbre de poner “cuadros de confianza” en trabajos especializados se fue imponiendo en los medios de difusión en Cuba y personas extremistas, sin sensibilidad alguna, fueron eliminando la costumbre de los kinescopios, que era habitual, es decir, guardar la filmación de los programas emitidos y para colmo de males, cuando se hizo el cambio de tecnología de videos cinta abierta a cassettes y posteriormente de Umatic a Betacam, “dirigentes de turno”, no se preocuparon por preservar la historia cultural contenida en esos cassettes, que se podían haber transferido de un sistema a otro y simplemente los botaron o los mandaron a quemar, aunque parezca increíble.
Esa “nueva ola” como la denominaba Miguel de la Uz, incluyó grupos más numerosos que realizaron trabajos vocales interesantes, como Manguaré, Mayohuacán, Muralla, Nuestra América y otros como el Cuarteto “Arenas Blancas” de Colón, Matanzas, el primero en montar un rezo yoruba a cuatro voces, con una concepción moderna, que lamentablemente no dejó grabaciones profesionales de aquella época, hasta donde sepamos, aunque el grupo, renovado, existe todavía.
Claro está que siguieron surgiendo cuartetos que mantuvieron el estilo de trabajar con orquesta e incluso la vestimenta similar y todas las tradiciones “cuarteteras”, que no estaban fuera de moda ni mucho menos; Los Prismas en 1966 con Armando Larrinaga, Alexander Domínguez, Vicky Salas y Luis Céspedes,
Claro está que siguieron surgiendo cuartetos que mantuvieron el estilo de trabajar con orquesta e incluso la vestimenta similar y todas las tradiciones “cuarteteras”, que no estaban fuera de moda ni mucho menos; Los Prismas en 1966 con Armando Larrinaga, Alexander Domínguez, Vicky Salas y Luis Céspedes,
Los Brito (1967) con Los hermanos Julio y Alfredo, la esposa de éste, Mercy, El Nene que había sido integrante de otro cuarteto: Los Ayala y que su temprano fallecimiento consternó a todos, sustituido por Abelardo Cordero.
Los Brito fue un cuarteto vocal formado en 1967 en La Habana , Cuba . Se convirtieron en uno de los grupos cubanos más populares a finales de la década de 1960 y mantuvieron este estatus hasta la década de 1980,
Voces del Trópico debuta también en la segunda mitad de los 60, fundado por Osvaldo Rodríguez y fue el punto de partida para la creación de Los 5-U4, grupo de pop rock que alcanzó gran popularidad. Los Heraldos Negros, se crean bajo la dirección musical de Martín Rojas en sus inicios con Rafael de Hombre, voz prima; Jorgito, que venía del excelente trío Los Cancilleres, como 2da voz; Raúl Vázquez, excelente arreglista y posterior director y arreglista del cuarteto y Octavio García, quien también provenía de los tríos.
Ya en la década de los 70, comienza a languidecer la presencia del cuarteto vocal en los espectáculos donde eran habituales, y comenzaron a desaparecer, aunque todavía duraron varios años, con representantes como Los Akra, compuesto por Rafael Peñalver, Raúl Montalvo, Aurelio Gómez y Julio Rodríguez y que aún se mantienen vigentes con el propio Rafael Peñalver, Aymeé Céspedes y Carmen Margarita de la Cruz.
Los Cuatro, que comenzaron con Meme Solís como arreglista y continúan trabajando; el cuarteto Génesis, Tesis que fue la unión de René Mateos y Ramón Adriano de Los Cañas, con Hermes y Adita, de Yo, Tú, El y Ella; Proposición 4 y varios más, en los que destaca de manera muy especial Gema IV, ya en los 90 cuando su aparición fue como una especie de regalo al mundo del trabajo vocal.
La desaparición del Cuarteto Vocal se fue produciendo paulatinamente, cuando fue languideciendo la producción de grandes espectáculos que se presentaban de forma habitual en La Habana y el interior del país. No hay que olvidar que cuando viene la asociación con empresas turísticas extranjeras, sobre todo las españolas, lejos de la fastuosidad hotelera norteamericana, que era la influencia en la Cuba de antaño, éstas imponen sus costumbres y su know how y así, los gloriosos cabarets de los grandes hoteles fueron desapareciendo, excepto Tropicana, ya toda una tradición - y Parisién del Hotel Nacional, aunque después se recuperaron algunos, como el Copa Room del Havana Riviera, pero no es ni su sombra.
Estos centros nocturnos eran el escenario habitual de los cuartetos, sobre todo los que mantenían la línea de coreografías, vestuarios, acompañamiento orquestal y otros detalles, que podríamos llamar tradicionales, que se fueron quedando sin trabajo, aunque no desamparados, porque las empresas artísticas los programaban, pero ya sin brillo. Incluso los de formato más novedoso y auto acompañamiento, que fueron los de mayor acceso a los medios masivos y al mercado internacional, no trascendieron lo suficiente por el cambio de tecnología audiovisual y la falta de rigor y previsión de los organismos de difusión masiva, a que nos referimos anteriormente.
Incluso en la EGREM, que es la salvaguarda del sonido nacional, gracias a sus ricos archivos históricos y el inmenso trabajo que ha realizado en todos estos años, no existen en archivo, (al menos organizadamente, aunque puede haber más) una cifra superior a una veintena de cuartetos, aunque en la época de oro existieron más de 80. Por supuesto, hay que considerar que en esa época no era nada fácil grabar un disco en un país con tanta buena música y un solo estudio de grabación, además del ICRT, que fue bueno en una época, pero lo destrozaron con el descuido y la falta de dominio sobre el tema.
Desgraciadamente el salto de calidad con estudios en varias provincias y la revolución tecnológica en las grabaciones computarizadas, nos llega después de pasado el furor de los cuartetos, aunque el testimonio que existe nos deja ver un nutrido grupo de agrupaciones de buena calidad – unas más, otras menos- con líneas de trabajo interesantes divididas en dos grandes grupos: Por una parte los cuartetos vocales que montaban un repertorio con arreglos de alta complejidad, buscando un carácter innovador, partiendo de “lo difícil” como concepto artístico y por otra cuartetos que cantaban a cuatro voces por ser el formato aceptado como moda para buscar un hit que los pusiera en la preferencia del público con arreglos no tan complejos.
Ahora bien, a pesar de que es fácilmente comprobable la existencia de estas dos líneas fundamentales, se incursionaba en uno y otro propósito, porque por lo general todos los cuartetos que se presentaban en los escenarios profesionales, tenían piezas musicales de alta elaboración y también otras más “ligeras”, según el escenario o repertorio que exigía el espectáculo donde se presentaban.
Esto es acentuando la disciplina que debe seguir el artista cuando actúa en un entorno y sobre todo en los llamados shows de cabarets, es decir los que seguían un guion o libreto, las canciones tenían que servir al espíritu de ese libreto, lo que se hacía en pro del espectáculo, pero sin hacer concesiones que lesionaran el prestigio y la línea del grupo, aunque a veces ocurrió así, con la bronca subsiguiente.
Cuando se mira y se escucha este testimonio de la existencia de excelentes grupos vocales, cabe preguntarse: ¿Por qué si había tantos buenos cuartetos, hoy en día es tan difícil verlos? Esta pregunta podría tener más de una respuesta, pero sí es importante señalar que la pérdida del testimonio de la mayoría de estos cuartetos a que nos referimos con el cambio de tecnología, más los problemas presupuestarios, más la ausencia de grandes producciones en cabarets ha contribuido a que el cuarteto desaparezca y con él la influencia sobre nuevas generaciones.
Hoy en día el cuarteto vocal es casi una rara avis, aunque hay algunos que se mantienen a base de perseverancia y otros que han surgido y mantienen la presencia del trabajo vocal en la música popular. Cuartetos como Tiempo, del otrora miembro de Los Cañas y Los Modernistas Ricardo González, Alter Ego, Sexto Sentido, Vocal Universo, de Pinar del Río, Alma de Holguín, Vocal Zambá, Quinteto Voces, un nuevo Voces Latinas, Vocal Divas, de Santiago de Cuba, Voces Negras, Café Amargo, Fusión y otros que prácticamente han escogido esta manera de hacer para su carrera artística.
Hay grupos vocales en otros estilos, como el exitoso Sampling y los que siguieron la línea de sonidos onomatopéyicos como instrumentos, estilo que consiguió éxito, pero la falta de inversión y promoción, han hecho decaer el interés de muchos jóvenes músicos, que optan por formatos, géneros y estilos más rentables.
Quedan pocos recuerdos de los cuartetos, aunque muchos de sus integrantes lograron reunirse una vez al año gracias a la iniciativa, esfuerzo y perseverancia de Miguelito de la Uz que desde 1999, sin ayuda ni presupuesto, sólo en base a relaciones y buena voluntad, junto a su esposa Lourdes Torres y la ayuda de otros miembros de cuartetos, que tocando de puerta en puerta, lograron hacer estos conmovedores encuentros anuales, entre miembros actuales y retirados de cuartetos e incluso Miguelito logró que la Productora de audiovisuales de la UNEAC hiciera un documental con la dirección de Tony Lechuga, que constituye uno de los pocos documentos que existen de la rica historia de los cuartetos vocales cubanos.
Después de fallecido Miguel, los encuentros decayeron y actualmente no se celebran.
Voces del Trópico debuta también en la segunda mitad de los 60, fundado por Osvaldo Rodríguez y fue el punto de partida para la creación de Los 5-U4, grupo de pop rock que alcanzó gran popularidad. Los Heraldos Negros, se crean bajo la dirección musical de Martín Rojas en sus inicios con Rafael de Hombre, voz prima; Jorgito, que venía del excelente trío Los Cancilleres, como 2da voz; Raúl Vázquez, excelente arreglista y posterior director y arreglista del cuarteto y Octavio García, quien también provenía de los tríos.
Ya en la década de los 70, comienza a languidecer la presencia del cuarteto vocal en los espectáculos donde eran habituales, y comenzaron a desaparecer, aunque todavía duraron varios años, con representantes como Los Akra, compuesto por Rafael Peñalver, Raúl Montalvo, Aurelio Gómez y Julio Rodríguez y que aún se mantienen vigentes con el propio Rafael Peñalver, Aymeé Céspedes y Carmen Margarita de la Cruz.
Los Cuatro, que comenzaron con Meme Solís como arreglista y continúan trabajando; el cuarteto Génesis, Tesis que fue la unión de René Mateos y Ramón Adriano de Los Cañas, con Hermes y Adita, de Yo, Tú, El y Ella; Proposición 4 y varios más, en los que destaca de manera muy especial Gema IV, ya en los 90 cuando su aparición fue como una especie de regalo al mundo del trabajo vocal.
La desaparición del Cuarteto Vocal se fue produciendo paulatinamente, cuando fue languideciendo la producción de grandes espectáculos que se presentaban de forma habitual en La Habana y el interior del país. No hay que olvidar que cuando viene la asociación con empresas turísticas extranjeras, sobre todo las españolas, lejos de la fastuosidad hotelera norteamericana, que era la influencia en la Cuba de antaño, éstas imponen sus costumbres y su know how y así, los gloriosos cabarets de los grandes hoteles fueron desapareciendo, excepto Tropicana, ya toda una tradición - y Parisién del Hotel Nacional, aunque después se recuperaron algunos, como el Copa Room del Havana Riviera, pero no es ni su sombra.
Estos centros nocturnos eran el escenario habitual de los cuartetos, sobre todo los que mantenían la línea de coreografías, vestuarios, acompañamiento orquestal y otros detalles, que podríamos llamar tradicionales, que se fueron quedando sin trabajo, aunque no desamparados, porque las empresas artísticas los programaban, pero ya sin brillo. Incluso los de formato más novedoso y auto acompañamiento, que fueron los de mayor acceso a los medios masivos y al mercado internacional, no trascendieron lo suficiente por el cambio de tecnología audiovisual y la falta de rigor y previsión de los organismos de difusión masiva, a que nos referimos anteriormente.
Incluso en la EGREM, que es la salvaguarda del sonido nacional, gracias a sus ricos archivos históricos y el inmenso trabajo que ha realizado en todos estos años, no existen en archivo, (al menos organizadamente, aunque puede haber más) una cifra superior a una veintena de cuartetos, aunque en la época de oro existieron más de 80. Por supuesto, hay que considerar que en esa época no era nada fácil grabar un disco en un país con tanta buena música y un solo estudio de grabación, además del ICRT, que fue bueno en una época, pero lo destrozaron con el descuido y la falta de dominio sobre el tema.
Desgraciadamente el salto de calidad con estudios en varias provincias y la revolución tecnológica en las grabaciones computarizadas, nos llega después de pasado el furor de los cuartetos, aunque el testimonio que existe nos deja ver un nutrido grupo de agrupaciones de buena calidad – unas más, otras menos- con líneas de trabajo interesantes divididas en dos grandes grupos: Por una parte los cuartetos vocales que montaban un repertorio con arreglos de alta complejidad, buscando un carácter innovador, partiendo de “lo difícil” como concepto artístico y por otra cuartetos que cantaban a cuatro voces por ser el formato aceptado como moda para buscar un hit que los pusiera en la preferencia del público con arreglos no tan complejos.
Ahora bien, a pesar de que es fácilmente comprobable la existencia de estas dos líneas fundamentales, se incursionaba en uno y otro propósito, porque por lo general todos los cuartetos que se presentaban en los escenarios profesionales, tenían piezas musicales de alta elaboración y también otras más “ligeras”, según el escenario o repertorio que exigía el espectáculo donde se presentaban.
Esto es acentuando la disciplina que debe seguir el artista cuando actúa en un entorno y sobre todo en los llamados shows de cabarets, es decir los que seguían un guion o libreto, las canciones tenían que servir al espíritu de ese libreto, lo que se hacía en pro del espectáculo, pero sin hacer concesiones que lesionaran el prestigio y la línea del grupo, aunque a veces ocurrió así, con la bronca subsiguiente.
Cuando se mira y se escucha este testimonio de la existencia de excelentes grupos vocales, cabe preguntarse: ¿Por qué si había tantos buenos cuartetos, hoy en día es tan difícil verlos? Esta pregunta podría tener más de una respuesta, pero sí es importante señalar que la pérdida del testimonio de la mayoría de estos cuartetos a que nos referimos con el cambio de tecnología, más los problemas presupuestarios, más la ausencia de grandes producciones en cabarets ha contribuido a que el cuarteto desaparezca y con él la influencia sobre nuevas generaciones.
Hoy en día el cuarteto vocal es casi una rara avis, aunque hay algunos que se mantienen a base de perseverancia y otros que han surgido y mantienen la presencia del trabajo vocal en la música popular. Cuartetos como Tiempo, del otrora miembro de Los Cañas y Los Modernistas Ricardo González, Alter Ego, Sexto Sentido, Vocal Universo, de Pinar del Río, Alma de Holguín, Vocal Zambá, Quinteto Voces, un nuevo Voces Latinas, Vocal Divas, de Santiago de Cuba, Voces Negras, Café Amargo, Fusión y otros que prácticamente han escogido esta manera de hacer para su carrera artística.
Hay grupos vocales en otros estilos, como el exitoso Sampling y los que siguieron la línea de sonidos onomatopéyicos como instrumentos, estilo que consiguió éxito, pero la falta de inversión y promoción, han hecho decaer el interés de muchos jóvenes músicos, que optan por formatos, géneros y estilos más rentables.
Quedan pocos recuerdos de los cuartetos, aunque muchos de sus integrantes lograron reunirse una vez al año gracias a la iniciativa, esfuerzo y perseverancia de Miguelito de la Uz que desde 1999, sin ayuda ni presupuesto, sólo en base a relaciones y buena voluntad, junto a su esposa Lourdes Torres y la ayuda de otros miembros de cuartetos, que tocando de puerta en puerta, lograron hacer estos conmovedores encuentros anuales, entre miembros actuales y retirados de cuartetos e incluso Miguelito logró que la Productora de audiovisuales de la UNEAC hiciera un documental con la dirección de Tony Lechuga, que constituye uno de los pocos documentos que existen de la rica historia de los cuartetos vocales cubanos.
Después de fallecido Miguel, los encuentros decayeron y actualmente no se celebran.
muy interesante este rescate de los cuartetos vocales... por cierto, los hermanos llopis no eran gemelos (es una confusión muy frecuente)... pero excelente el recuento, y supongo falten algunos nombres más.. creo que miguel de la uz preparaba un libro sobre el tema, inconcluso debido a su muerte sorpresiva.. lástima.. saludos y gracias por esta entrega
ResponderBorrarGracias Humberto , si originalmente este escribo fue "Cantar a 4 voces" Por Tony Pinelli , dedicado A Miguel de la Uz .
ResponderBorrarSi Miguel de la Uz no pudo publicar su libro.
Si falta muchos cuartetos , tendre que hacer una segunda parte.Lo de Los Llopiz , tendre que averiguar con Tony , no tengo ese dato.
TONI PINELLI SI PUEDES CONSEGUIR LA BALADA GRITO AL MUNDO POR LOS VOCCES LATINAS QUE ESTAN EN LOS ARCHIVOS DEL ICR. ME HARIAS UN GRAN FAVOR SOY EL AUTOR Y NO HE PODIDO CONSEGUIRLA..ASI. COMO TAMBIEN LA BALADA LLEGUE YO CANTADA AL PIANO POR MEME SOLIS EN RADIO PROGRESO EN EL PROGEAMA A SOLAS CONTIGO...
ResponderBorrarHola quisiera saber si tienen algo del cuarteto Los LD1000 gracias
ResponderBorrarPrograma Nº 70 - Sábado 23 de diciembre de 1972
BorrarTemas: Festival de Grupos Musicales / Jornada Nacional de Homenaje a la Educación
Artistas: Los Bucaneros / Grupo Pasado, Presente y Futuro / Los 5U4 / Los Papa Cun Cun / Los Gafas / Cuarteto D’Aida con su grupo de tambores batá / Cuarteto L D 1000 con el Grupo Sexta División