domingo, 29 de noviembre de 2015

Héctor Hernández "El Cuarto Conde"



Héctor Hernández Morín
Compositor.
Nació en Nuevita , Camagüey .
Compositor de notable éxito, especialmente con los tríos que interpretaban su música , conocido por "El Cuarto Conde" , ya que ese trío le ha grabado casi todas sus composiciones.. Reside  en Puerto Rico.
Es miembro de la ACEMLA de Puerto Rico .

Sus composiciones e interpretes :

Fuego bajo tu piel - Los Candes , Los Panchos , Eydie Gorme , Julio Angel con el trío Boriquen , Los Hnos. Rodríguez , Los Kintos , Sammy Aguirre , Tuna de la Facultad de Medicina de Murcia , Manuella Torres , trío Los Tres Grandes de Puerto Rico (Julito Rodríguez, Miguelito Alcaide, y José “Tato” Díaz) , Julito Rodriguez y su trío , Los Conquistadores , Pijuán ,

El álbum de mi vida - Julio Angel , Los Condes , Los Panchos

La puerta de tu casa - Los Condes , Los Panchos

Que caro fué tu amor - Junior Nazario y su trío

Volvimos a soñar - Trío San Juan

La cruz de redeción - Los Candes , trío Bayamá

Plena navideña - La Tuna de Cayey

Sentí una voz - Odilio González

Lo siento y perdona - Trío de Oro

Cuando den las doce - Odilio González



Otras canciones de Héctor Hernández que fuerón grabada por Los Condes :
Ante los ojos del mundo
Quiero hablarte
La belleza del alma
La fuerza del querer
La última lágrima     
Donde quiera que estés
Contigo tengo todo
Quién pudiera
La pecadora
Te vengo siguiendo
Por aquel callejon
Por tu ausencia    
En el mismo apartamento
La silla perdida
Tus quince años
Eres distinta
Jugando de verdad
Tú, la noche y yo
Juguete viejo
Vamos a hablar
No vendo el corazón
Cuando den las doce
Contigo tengo todo
En tu boda
Te has fijado vida mia





                                         Contigo tengo todo - Los Condes




El álbum de mi vida - Los Panchos




El álbum de mi vida
compositor : Héctor Hernández
canta : Los Panchos

Cuando estoy entre tus brazos corazón
Me quema la pasión y el fuego de tu piel
Siento un algo que me nubla la razón
Y sufro la obsesión de que tú te puedas ir

No... no te vayas todavía
Ven... y quédate un ratito más
Es...tan agradable tu estadía
Quédate aun que sea... un ratito y nada más

Déjame besarte con ternura adolescente para poder concebir
Esta entrega tan demente que tus labios al besar me hacen sentir
Quiero estar bajo el embrujo de tus ojos y en tus labios conocer
Que tienes constante... fuego bajo tu piel

No... no te vayas todavía
Ven... y quédate un ratito más
Es...tan agradable tu estadía
Quédate aun que sea... un ratito y nada más

Déjame besarte con ternura adolescente para poder concebir
Esta entrega tan demente que tus labios al besar me hacen sentir
Quiero estar bajo el embrujo de tus ojos y en tus labios conocer
Que tienes constante... fuego bajo tu piel

Cuando estoy entre tus brazos corazón...





Foto : ACEMLA de Puerto Rico .

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Carlos del Valle



Carlos Fernández
Cantante

Nació el 7 de julio de 1928 en Cienfuegos.
Falleció el 11 de septiembre 2012 en La Víbora  , Habana
Debutó como cantante en 1940 en el Conjunto Caribe de Manolo Carrillo,
Carlos del Valle fue perfilando sus dotes como profesional al cantar en la Orquesta de Salvador Hernández, nómina que amenizaba los programas en vivo de corte musical en la emisora CMCJ de Rodríguez y Hermanos que se encontraba en Monte y Estévez,


                                                Con la Orquesta de Pedrito Calvo


                                          Con la Orquesta Swing Mambo



                                         Con la Orquesta Modelo , TV canal 4 , el 8 de marzo de 1961



 Cuarteto con Ramito bajista , Mello baterista , Carlos del Valle cantante y director y  El Mejicano pianista





Nueva Carpa del Teatro Cubano.
Infanta y San Rafael
La Habana .


Luego pasó por el Conjunto Cubaney de Enrique Pildero, Orquesta de Everaldo Ordaz, Orquesta de Pedro Calvo, Orquesta de Lorgio Ortiz, Orquesta Modelo , Orquesta Swing Mambo con Tata Guerra , Mello y su grupo y la Orquesta Sensación de Rolando Valdés donde graba Cuando cese la lluvia, de Luis Sosa Cotilla, con Julio Valdés como segunda voz y un solo de trompeta con Jorge Varona y Nuestra verdad de amor, de Dagoberto González, ambas con arreglo de Jorge Varona.



Como solista grabo 2 LP, con los hits Tú eres culpable, de J. Almeida y Mi cariño ven, de Félix Molina , y un dúo con Fernando Álvarez en Esa amarga realidad, de Ramón Cabrera.

Carlos del Valle
LD -3225 EGREM
Orq. EGREM dir. R. Somavilla
Cariño ven - Félix Molina
Te estuve esperando -Juan Almeida
Hablo a tu corazón - Juan Almeida
Realidad de ti - Mario San Pedro
No te quiero - Candito Ruiz
Me siento culpable - Lorgio Ortiz González

En vano fue - Rolando Vergara
Tenemos que vivir asi - Ricardo Pérez
No me olvides no - Candito Ruiz
Te reprocho mujer - J. Reyes Muñoz
Cielo y sol - J. P. Miranda
Qué te pedi - F. Mulens, de la Fuente

Carlos del Valle y Orquesta I.C.R. dirigida por Joaquín Mendivel
Guamá # EP-733
45 rpm
La condena de amarte - Richard Egües
Mírame bien - Rolando Vergara



Con la Orquesta Sensación ,  voces Carlos del Valle y  Julio Valdés
Cuando cese la lluvia, de Luis Sosa Cotilla, con Julio Valdés como segunda voz y un solo de trompeta con Jorge Varona 
Rico gogochá - Alejandro Tomás Valdés
Shake de amor - Richard Egües
Nuestra verdad de amor -  de Dagoberto González, ambas con arreglo de Jorge Varona.




Fuente : Roberto García 
Fotos : De mi coleción donada por Carlos del Valle.



































































martes, 24 de noviembre de 2015

Senén Suárez


Abdón Senén Suárez Hernández
Compositor , guitarrista
Nació el 30 de julio de 1922 en Manguito, Matanzas.
Falleció el 6 de octubre de 2013 en La Habana.
Hijo de Hilario y Lorenza, familia muy humilde y extremadamente pobre, vivían en una casa con piso de tierra donde la luz eléctrica no existía.
Su padre, un gran hombre, carpintero del Central Araujo, fue barbero, además de realizar otros oficios en las décadas del 20 al 30 para poder sostener a su familia. Muchas veces hacían una sola comida al día.

Senén tenía dos hermanas: Fredy y Elsa. Todos estudiaron, a pesar de los tiempos difíciles del gobierno de Gerardo Machado.
Su madre siempre se las agenciaba para que fueran limpios a la escuela, y cuando llegaba el invierno casi no tenían con qué abrigarse. Recuerda el día que tuvo que abandonar la escuela porque temblaba mucho de frío.
Hilario, su padre, fue un hombre muy alegre y divertido a pesar de la pobreza; le gustaba mucho cantar y aunque no fue un gran poeta repentista, siempre estaba improvisando versos.
El lugar exacto donde nació este gran músico fue en la calle Colón, pueblo de Manguito, de cuatro o cinco cuadras solamente, término municipal de Calimete. Al lado de su casa ensayaba todos los días el conjunto Aurora. Era la época del Septeto Habanero.

Aquellos ensayos influyeron mucho en Senén, y como no tenía otra cosa que hacer, no se perdía ninguno, de tal manera fue aprendiendo todo el repertorio. Ensayaban día a día y tocaban de tres a cuatro veces al año, porque así era en aquellos tiempos.
Recuerda el nombre de todos sus integrantes. Uno de ellos, Sabino Peñalver, se hizo muy amigo de él, y al ver su gran interés por la música, le enseñó a ponerle las cuerdas a un tres pequeñito, que un pariente le vendió por unos centavos. Lo ayudó a encordarlo, afinarlo, y también a tocar bastantes acordes.
Así fue como se fue inclinando por la música. Llegó el momento que aprendió tanto, que en ocasiones lo llevaban a los bailes como segundo trecero y le daban dos o tres pesetas.

Sabino Peñalver, su maestro, tiempo después se hizo famoso en La Habana como el contrabajista de Chapotìn, era el que marcaba el tiempo. Tocó tan bien el contrabajo que fue reconocido por Urfé debido a una excelente interpretación que realizó, pues Sabino se sabía de memoria todos los arreglos difíciles de Lilí Martínez.
Cuenta Senén que en cierta ocasión vinieron unos guajiritos a contratarlo para un baile --él tendría unos diez o doce años--, y cuando preguntó cuántos músicos iban, la respuesta fue que era él solo, el resto ellos lo ponían, refiriéndose al bongó, marímbula, maracas y claves. Habló con su mamá y le respondió que solo no podía ir, por lo que recurrió a un tío que estaba en baja económicamente, quien aceptó en acompañarlo.
Como a las dos de la tarde de un sábado, fueron a buscarlo a la casa. Empezaron a caminar por dentro de la montaña y como a las 10:00 ó 10: 30 toda la gente que estaba en el baile comenzó a gritar «llegó la orquesta», y estaba él solo. Asombrado, preguntó cuál era la orquesta, y le respondieron que era él. Estuvo en apuros porque se trataba de una «tanda», y en el receso se quedó dormido en las piernas de su tío a causa del cansancio. Cuando los bailadores comenzaban a gritar música, música, su tío le decía, ve, lávate la cara para que hagas la otra.

Al final de los años 20 Hilario, el padre de Senén, comenzó a administrar en el tiempo muerto una finca de un primo que estaba enfermo, ubicada entre Jagüey Grande y Manguito, zona que le llamaban La Montaña.
Senén visitaba esta finca los fines de semana porque le gustaba mucho el campo. Sus vacaciones las pasaba completas junto a otros primos que vivían allí. Se trataba de una familia grande. Allí había un sextetico y también un fonógrafo con algunos discos del Septeto Habanero. Pasaban las noches tocando con aquel sexteto y Senén les enseñaba algunas cosas nuevas, pues él estaba al día de lo último que había en la música.
Pasaron los años, y más o menos en 1932, cuando tenía diez años, comenzó a tocar el tres con la orquesta Los Hermanos Valladares. Ellos manejaban todos los instrumentos bastante bien: eran músicos de papel, menos Senén, que se aprendía los danzones con mucha facilidad y hacía la parte que tenía que hacer, con su tres supliendo al piano.
Está orquesta llegó a tener mucho renombre, y cuando tenían una actividad importante llamaban al joven pianista Dámaso Pérez Prado para que tocara el piano, parte que sustituía Senén con el tres. En aquel momento no tenía amistad con Pérez Prado hasta que tiempo después se encontraron en La Habana.
Por los años 30 Senén comenzó a tocar la guitarra y el tres: una guitarra que le prestaban, con las cuerdas a la derecha. Formó un trío y se presentó en la Corte Suprema del Arte en La Habana en 1939 y se llevaron el premio. No pudieron sostenerse como trío porque lo que pagaban era muy poco. Veinte pesos para cada uno; nadie vivía con eso en la capital, por lo que toda la familia tuvo que regresar al campo, menos sus hermanas, que se quedaron trabajando, una haciendo propaganda de la Cerveza Cristal y otra estudiando mecanografía.
A su regreso al campo, fue para el central donde trabajaba su papá, y con la ayuda de un primo se hizo mecánico dental. Comenzó a laborar en su clínica, pero nunca dejó de tocar con el trío en algunas actividades.
Su papá hizo un conjuntico de muchachos. Dada su habilidad como carpintero, confeccionó unos bongoes. Así se hizo, siendo un niño, de un sextetito, y pasado el tiempo, en 1940, viajó nuevamente a La Habana para no irse más.
Los años 40, dice el maestro, fueron muy brillantes para la música cubana y muy difíciles para muchos, entre ellos él, que buscaba nuevos horizontes. En ese tiempo surgieron los conjuntos de Arsenio Rodríguez y el conocido Casino, y también la aparición de un cantante diminuto, bajito, delgadito, con mucha chispa, llamado Orlando Guerra, Cascarita. Fue la sensación de esa época.

Cascarita vino de Camagüey, y empezó a cantar con la Orquesta Casino de la playa en un programa estelar de la CMQ que fue muy famoso. Grabó con la RCA Víctor. Tenía un número de su autoría: Mi Bumbané, que gustó mucho. También incursionó en el cine.
Senén no dejó nunca de componer, siempre estaba trabajando y a la vez actuando. Así llegaron los años 40. Dormía en un carro viejo que siempre estaba en el garaje de un pariente que trabajaba como cuidador. Con mucha fe y con la guitarra en la mano se fue introduciendo poco a poco en ese controvertido mundo de la música.
Conoció por coincidencia en el barrio de Atarés al barbero Luisito Plá, quien un día, mientras lo pelaba, le comentó que le hacía falta un trecero, a lo que Senén le respondió automáticamente que él era trecero. Luisito le propuso hacerle unas pruebas y le dio una dirección para que se presentara a las mismas.


Estaba preparado para este tipo de trabajo y se mantuvo con Luisito Pla tres años. Hicieron una excursión por todo el país con Aidita Artiga y gustaron mucho; al final resultaron ser parientes.


Al regreso decidió separarse de Luisito por contradicciones que tenían ambos y se unió a Tony Tejera y Gerardo Pedroso, en un nuevo trío llamado Caunabó, y por los años 1943 ó 1944 acompañaron a Rosario Durcal, una cantante de la compañía Cabalgata. Con ella trabajaron en la RHC Cadena Azul. En esa misma época formó el Conjunto Colonial junto a Nelo Sosa y Carlos Faxas.
Estando ahí les contrata el puertorriqueño Celso Vega, trompeta y Amado Trinidad le dice de formar un quinteto, nombrándolo el “Quinteto de Celso Vega” con Senén, guitarra prima; Tony, guitarra acompañante, Vallejo, Roberto Valdés, contrabajo y Celso Vega. Ya no contaban con Pedroso. Así se fueron encausando poco a poco.

Celso se fue para Nueva York, y Ñico Saquito, que ya conocía del trabajo, no quiso disolver el quinteto y comenzó a grabar con la RCA Víctor, con el nombre Los Guaracheros de Oriente, grabaciones que Senén no pudo escuchar, pues sólo le decían quedó bien y punto, porque los estudios se alquilaban por tiempo. Las vino a oír en el 2000. Fueron tiempos muy difíciles, te acostabas perteneciendo a una agrupación y amanecías con otra, pero igualmente fue importante, porque surgieron autores y magníficas obras aprovechadas por la radio. La RHC competía con la CMQ.
Después de toda esta odisea de los 40 llega el año 1948 y Ernesto Grenet, que tenía un conjunto en Tropicana, busca a Senén para que trabaje con él. Fue una de las mejores plazas del momento. Como ya había pasado muchas dificultades y no veía asomo de mejoras se une a Grenet. Se reencuentra con Vallejo y conoce a Estanislao Sureda Hernández " Laíto ". Aquí empieza a cambiar la vida de este gran músico, aquí comenzó a aprender lo que era un conjunto.
Tropicana fue una prueba muy importante para él. Conoció a grandes valores internacionales, y Grenet fue un magnífico director. Le enseñó muchísimo, era muy exigente y a la vez muy buen director. Si uno se enfermaba y él comprobaba que en realidad era cierto, le pagaba el día aunque no lo trabajara.
Estas cosas las fue aprendiendo Senén de Grenet, con el que trabajó de 1948 a 1950; juntos grabaron infinidades de números cantando Vallejo los boleros, Laíto las guarachas y Senén haciendo la voz de segunda.
Viajaron a Venezuela, y al regreso, como ya no estaban en Tropicana, Grenet le comenta que no va a seguir en la música, que era propietario de una tintorería a la que se iba a dedicar, y le deja el conjunto.
Comenzaron a ensayar: Panchito Bejerano en el bongó, Raúl Fundora (nuevo en el conjunto), Laíto Sureda, voz, Juanito Blachova, piano, Raimat, bajo, Alfonso Fleitas, Oscar Martínez y Joseíto Betancourt, la trompeta, y Palau en la tumbadora. Se aumenta el conjunto de nueve miembros a diez.
Estando con Grenet, Laíto y Vallejo acompañaron a Rita Montaner haciéndole coros. Rita les enseñaba en su casa cómo quería los mismos. También compartieron escenario con figuras como Arsenio, Paulina, Vallejo y Libertad Lamarque.
Senén junto a Grenet aprendió el arte de dirigir; es difícil acoplar todos los sentimientos de los músicos, que pueden ser volubles. Aprendió también lo que es la disciplina y el respeto al público. Grenet se destacó como un gran músico, y aunque como compositor no fue muy prolífero, sí algunos de sus números, como su gran creación Drume negrita.
El grupo debuta el 14 de diciembre de 1950 en el Río Club, un cabaret que estaba en las márgenes del río Almendares. Su director artístico era Eddy Léster. A los dos meses de estar trabajando allí se da cuenta de que no le daban mucha publicidad al cabaret. La dirección de Tropicana visitó el lugar y vio al antiguo Conjunto de Grenet, que gustaba mucho en Tropicana, y que ahora llevaba el nombre de Conjunto de Senén Suárez, y le propuso regresar.
Como Senén ya comprendía que Río Club iba hacia el fracaso, porque no se le hizo propaganda alguna, acepta, y a los dos meses aproximadamente debutan en Tropicana. Tuvo un gran éxito porque el grupo había ensayado con rigor.Fleitas en la trompeta era maravilloso, estaba muy bien inspirado, y Blachova en el piano era lo máximo.

En el 1952 se acercó Jesús Goris, Puchito, a Senén y le preguntó si quería grabar. Ya lo había hecho con Grenet, pero no con esta nueva agrupación que llevaba su nombre. Aceptó la propuesta pero el único inconveniente era que no había dinero: entraron en negociación. Al final todos los músicos decidieron grabar pagándole al conjunto dos centavos por cada disco que se vendiera.
En la calle Estévez No. 4, en una estación vieja que se llamaba CMCJ, el conjunto grabó sus dos primeros números: Guaguancó callejero, que lo cantaban Laíto, Senén y Fundora, y por la otra cara del disco el bolero Yo te perdono, interpretado por Senén y Laíto.
Este número gustó tanto, que en cierta ocasión Arsenio Rodríguez lo interceptó en Radio Progreso y le preguntó si él era blanco o negro, porque había oído en Nueva York la grabación del Guaguancó callejero y había quedado muy bueno, señal que ya estaba caminando.


Al final el pago de Goris no fue de centavos, sino de $200 pesos, y se quedó con el resto para no estar sacando cuentas: fue su propuesta. Senén y sus músicos no pusieron objeción y siguieron grabando con él.
El conjunto tuvo mucho éxito en Tropicana: se tocaba de todo. Comenzaron a hacer televisión y radio. Trabajaron en Radio Salas, cuyo tema fue de ellos, y también en la RHC Cadena Azul.
Senén pagaba los arreglos a las editoras que se dedicaban a este trabajo, a cinco, cuatro, tres y hasta dos pesos, y el repertorio siempre estaba al día. En Tropicana le mandaron a poner cuatro violines y una flauta: llegaron a ser quince músicos. En una ocasión Rafael Ortega, esposo de Paulina Álvarez, notó que había problemas en los violines  y cuando Senén fue a dar una idea, pues tenía mucha facilidad para montar voces, Ortega le requirió diciéndole que no opinara, pues él no sabía música, pero como Senén era el director, le dijo que sí, que estaba en lo cierto, pero le recordó que él era el director y que si lo deseaba recogía el violín y se marchaba. Al final el conflicto se resolvió.

Esta situación no lo dejó dormir. A partir de ese momento comenzó a estudiar solfeo de siete a ocho horas diarias; se convirtió en una obsesión. Después estudió armonía. Sus maestros fueron Francisco Bocalandro, Cuesta y Marín. Se esforzó todo lo que pudo, y al cabo de seis o siete meses de estar estudiando música todos los arreglos que se tocaban en la orquesta eran de Senén Suárez .



En 1953 estos estudios le vinieron muy bien porque hubo un auge del cha cha cha y la dirección de Tropicana le exigió interpretarlo con su conjunto de son, tarea algo complicada para un músico empírico como él, pero como la música la llevaba bien adentro, venció el reto. 
En ese período la orquesta realizó muchos trabajos, y grabaron para la Víctor y para varias compañías de discos. En el mismo año 1953 Laíto se fue para la Sonora y entró a la orquesta Planas, Miguel Hernández y Tony Smith. Paulina Álvarez estuvo con Senén como dos años.


En 1958 la situación económica y social se agravaba y la orquesta Riverside, agrupación suplente de Tropicana de las Orquesta de Armando Romeu y de la del propio Senén, estaba amenazando disolverse y le ofrecieron a Senén que pasara a suplir por este motivo. Decidió hablar con sus músicos, quienes no estuvieron de acuerdo con la propuesta, pues llevaban muchos años fijos para pasar a esa otra categoría. Escogieron una decisión valiente y no aceptaron, por tal motivo el conjunto quedó en la calle y sin trabajo
A los cuatro o cinco meses no había baile, no había nada, cada cual tomó su rumbo, y ante esta situación Senén decidió formar un cuarteto con Edelia Ferrer, Paquito Echevarría, Franka, el flaco Nelson y él con la guitarra eléctrica. Se fueron para Sans Souci a tocar en el bar.
Los trabajos no eran muy estables, duraban a lo sumo de uno a dos meses. Después pasaron al Hotel Deauville y Hotel St. Johns, entre otros. Estando en el St. Johns, triunfa la Revolución y comienzan en el Club La Red con Laíto de cantante.
Estando en La Red entró Portillo Scull, año 1959 a 1960. Entre Portillo y Laíto se tocaba la tumbadora, pues no había plaza, eran sólo cuatro. Portillo cantaba boleros; tenía una voz fresca, muy grave y la dominaba muy bien.
En La Red estuvieron trabajando un tiempo y después pasaron al Salón Rojo del Hotel Capri. Estando ahí se ausentaron para grabar un longplay con Portillo. Se aumenta el combo con Varona, Armandito Armenteros, el Indio, un saxofonista que no recuerda su nombre, el flaco Felipe en la batería y Mendoza en el piano. Las grabaciones quedaron excelentes. Una vez que terminaron de grabar, retornaron al Hotel Capri, pero sólo les aceptaban cuatro músicos, por lo que volvieron a ese formato.
El Salón Rojo era muy grande y el combo se veía pequeño, por lo que Senén se acerca a la dirección para ampliar la plantilla. Lo primero fue un tumbador para liberar a Portillo, y un pailero, que además tocaba la batería, y con esto cuenta Senén. Ya el combo estaba redondeado.
Hubo un hecho que marcó toda su vida artística y la de Portillo en el Salón Rojo: la cantidad de público que asistía a cada presentación para escuchar a Portillo cantar y a Senén hacer sus solos de guitarra. Portillo gustaba mucho, pero como no podía seguir cantando tres tandas de cuarenta y cinco minutos, Senén decide hacer solos de guitarra que posteriormente dieron lugar al surgimiento de los instrumentales en el grupo, como Un mundo para amar, La muchacha de la valija, Ser, entre otros.
Recuerda que diez o quince minutos antes de entrar al Salón, el público aplaudía según iban entrando; parecía un teatro.
En cierta ocasión le comentó a Portillo que estaba preocupado, pues el público cuando ellos estaban tocando no bailaba. En esos momentos alternaban con Pedro Justiz, César Sánchez, Carlos Faxas , Tico Álvarez, que llenaban la pista. Senén le propone a Portillo que cuando él estuviera con un instrumental preguntara a los asistentes por qué no se bailaba, para cambiar el repertorio, y la respuesta fue que cuando tocaba el combo simplemente estaban deleitándose con la música que escuchaban. Esto duró aproximadamente hasta 1966.

Laíto entra al grupo y le comenta a Senén que los bailables en la calle se estaban pagando bien y decidieron dejar el cabaret. Portillo tuvo un accidente en un brazo y no quiso seguir porque había que viajar por todo el país. Entró por él Reinaldo Vázquez.
En 1967 le hablan a Senén para participar en la EXPO 67 y realizar en barco el viaje Habana–Montreal, y así lo hicieron. Se prepararon y a mediados de año partieron hacia Montreal. En Montreal tocaron poco, debido al mal tiempo. Se incorporaron tarde, además les dijeron que debían pagar la entrada porque tenían pasaporte de turismo.
Ya en la Expo les orientaron que sacaran los instrumentos para un portal que había en la Feria y comenzaran a tocar ahí. Hubo muchos periodistas interesados en hacer preguntas a aquel grupo cubano que interpretaba La Guantanamera, cantada por Laíto con toda su alma.
Cuando terminaron llegaron dos policías y les dijeron que no podían seguir tocando. Recuerda que les decían no hablamos inglés, no entendemos, y ellos seguían tocando, porque había muchas personas disfrutando la presentación.
Finalmente guardaron sus instrumentos, les pagaron y se fueron para el local donde estaban alquilados. Se acostaron con las maletas listas para el regreso. A las dos de la madrugada llamaron a Senén para comunicarle que no se podían ir porque habían tenido mucha aceptación. A los músicos la idea no les fue nada agradable, pero aceptaron y estuvieron tres meses, hasta que llegó el relevo: Ramón Veloz y su grupo.
Llegaron a Cuba con algo que no conocían, la fama, esa que según Senén es como una mata de rosas: finas, lindas y con espinas, algo fugaz, que llega y que posiblemente no se alcance nunca, pero que cuando se alcanza no se tiene toda la vida, sólo por un tiempo. Como dice un dicho popular: «un rato para cada amor». Se es un tiempo famoso y después te quedas como una persona o grupo recordado, a veces menos conocido, y hasta olvidado, esa es la fama.
En 1969 el combo se desintegró, cada quien escogió diferente
Senén volvió a formar otra agrupación con distintos músicos. Muchas de sus obras fueron grabadas en Cuba y fuera de ella: Venezuela, Colombia, Nueva York, México.
Entre las agrupaciones y cantantes que lo han grabado están La Sonora Matancera, Celia Cruz, Nelson Pinedo, Carlos Argentino, Celio González y Bienvenido Granda.



 
                 Eres sensacional - Lucy Fabery
Hay dos obras preferidas para el maestro: Eres sensacional, dedicada a su esposa, y Una equivocación, que escribió en los años 40. Pudo haber dedicado su vida a ser compositor porque tenía vocación para seguir esa línea. Nunca lo fue por encargo, todas sus composiciones tienen un motivo.
Fue el primero en grabar Adelí, Adelá de René H. Marrero, interpretó con Portillo Scull Canta lo sentimental y contribuyó a popularizar con los Guaracheros de Oriente Alborada, número de Celia Romero, cantado por el inmenso Orlando Vallejo. 

Del resto de su música hay muchas conocidas y populares, como La esquina del movimiento, interpretada por Nelson Pinedo; Vayan vayende, Sandunguéate, Reina rumba, La sopa en botella, por Celia Cruz, y Soy campesino, por Benny Moré.
Esta última obra primero la llevó Senén a Roberto Faz, y la montó, pero al parecer no gustó mucho; más tarde se la entrega a Benny Moré, a quien un día se la cantó con su guitarra. En esa ocasión le preguntó al Benny por qué había cantado Lajas tan alto, y su respuesta fue que de esa forma siempre lo iban a recordar.
Varios días después, pasando por el Mercado Único, oye en una vitrola el final del número Soy campesino cantado por el Benny. Se acercó y volvió a echar una moneda y, en efecto, era la pieza Soy campesino. Se quedó admirado, pues sólo se la cantó una vez. Así comenzó la amistad con este gran cantante que el pueblo llamó «El Bárbaro del Ritmo».

                         Soy campesino cantado por el Benny Moré
La canción El león también fue un número muy popular, de gran aceptación.

Senén tuvo la dicha de conocer a grandes figuras: Arsenio, Celia Cruz, Nelo Sosa, Laíto, Cheo Marqueti, Joseíto Fernández, Carlos Embale, Cheo Junco, Tito Gómez, Roberto Faz, cantante muy popular este último, el cual dio curso e impulsó el feeling en la música popular bailable. Ejemplo: Quiéreme y verás, de José A. Méndez.
En 1970 graba con el nuevo grupo y en 1978 viaja a Angola, la antigua URSS, Nicaragua, Granada y Guinea. Casi siempre los viajes se hicieron en espera de un nuevo año, con la presencia del personal cubano que estaba laborando en estos países.
El período entre 1980 y 1982 fue difícil para la agrupación; ya contaban con dos trombones, que no eran ni pequeños ni grandes, pero con una calidad indiscutible. Trabajaban para el turismo en las Playas del Este de Cuba.
Después salieron a dar actividades en la calle, en lugares que nadie conocía ni siquiera por sus nombres, porque ya las mejores plazas las tenían las agrupaciones que estaban en el hit, y Senén y su grupo andaban de aquí para allá dando tumbos.
Recuerda las polémicas en los tiempos que tenía el combo y hacía los solos de guitarra. Las discusiones eran al rojo vivo, muchas veces entre estudiantes y profesores de música que decían que él no era académico, que no tenía estilo, que no había estudiado la guitarra correctamente, y estaban en lo cierto. Pero la verdad más grande y la más importante era que al pueblo y la gente que lo escuchaba, le gustaba lo que él interpretaba y en la forma que lo hacía, sobre todo sus instrumentales.

Grabó discos en el ICRT con sonido mono, sistema antiguo de grabación, picando el disco. No tuvo la suerte de tener buena reproducción de lo que se hacía, ni tenía una guitarra del otro mundo.En 1985-1986 la Aragón le pide al flautista de su agrupación, René Lorente, porque conocía todo el repertorio de esta orquesta; no tuvo objeción, y entonces agregó al combo dos trombones. Pero como ya se sentía los años, se retira en 1988 y empieza a buscar en qué invertir su tiempo
Laíto se jubila también después de treinta y cinco años de labor junto a él, pero pasado el tiempo le habla para continuar trabajando, pues tenía un negocio en Colombia, pero Senén no estuvo interesado. Después estuvieron distanciados por largo tiempo.
Cierto día le mandó a pedir unos números para grabar. Senén le hizo los arreglos y se los entregó, lo que provocó que reanudaran la prolongada relación de amistad.
Desde que se jubiló no ha tocado más la guitarra; le gustaba mucho la eléctrica, aunque aprendió con guitarra española. Al salir de Tropicana estuvo como seis meses aprendiendo a sacarle sonidos a la eléctrica.

Decidió dedicarse a escribir. Se empeñó en buscar datos y fotos por largo tiempo y escribió el libro La raíces del son, para el cual recopiló ciento cinco grabaciones originales. Se dificultaba su edición, hasta que un día un señor, Jordy Pujoll, de la compañía Tumbao Clasic Records, le propuso realizar el trabajo mejorando la discografía; la amplió y la situó en tiempo, y finalmente logró ver el trabajo de casi siete años realizado.Ya retirado, Ry Cooder, el hombre que revitalizó la música cubana de nuevo y formó el Buenavista Social Club, habló con él para que volviera a tocar su guitarra y hacer un CD. Se entrevistaron en la Egrem. Lo describe como una persona muy sencilla, de buen carácter; no hablaba español, pero tenía su traductora. En esa entrevista el maestro le explica que se sentía muy honrado con su ofrecimiento, pero que ya llevaba muchos años sin tocar la guitarra y no se encontraba en condiciones para prepararse en un mes y medio, como era la propuesta.
Senén siempre ha sabido dónde está la verdad en la música, don que le dio la naturaleza. Muchas veces cuando escucha a algunas agrupaciones, piensa: la idea es buena, suenan bien, pero no están en la verdad, están contra algo imposible, la música cubana.Decide, con la calma de lo ya vivido, comenzar a escribir todas las experiencias transcurridas durante su vida musical, de las cuales hoy ya podemos leer casi 200 artículos publicados en el sitio de la cultura cubana Cubarte.

Biografía enviada por la familia de Senén Suárez .

















Discografía de Senén Suarez como compositor :

Mi bumba ne 
Lo estrenó el tríó  Servando Díaz en 1945 
Lo han grabado : Los Guaracheros de Oriente Conjunto de Senén Suárez, , Orquesta Casino de la Playa vocal : Orlando   Guerra ,   Pupi Campo and his Orchestra ,  Maya and his Rhumba Ambassadors , Machito and his Afro-Cubans  , Mark Monte and the Continentals








Soy campesino - Beny Moré , La Charanga de la 4



La sopa en botella - Celia Cruz con la Sonora Matancera




 La esquina del movimiento - Nelson Pinedo con la Sonora Matancera




 Erés sensacional - Alfonsin Quintana , Fernándo Alvarez , Lucy Fabery , Combo Cubano de  Carlos Barberia




Rezo y canto pa' mi ache - Celina y Reutilio


Vayan vayende - Orquesta Riverside 
En E.U. y otros paises se graba como Valla vallende  - Celia Cruz con la Sonora Matancera , Conjunto  Ritmo Y Juventud , Orquesta Sensación Latina




Una equivocación - Nelson Pinedo y la Sonora Matancera



Mi falso querer - Fernándo Alvarez



Besos de Hada - Bienvenido Granda




Pregones de San Cristóbal - Celia Cruz y la Sonora Matancera , Laito y el Conjunto de   Senén Suárez , Oscar D ' León y la Dimención Latina , Ralphy Santi



Guaguancó callejero - Senén Suárez y su Conjunto del Tropicana Night-Club  ,  Orquesta Guayacán , 


Reina rumba - Celia Cruz con la Sonora Matancera 




Bendita imagen - Ñico Membiela , Orlando Vallejo , 




 Sandunguéate - Celia Cruz 



Este rencor - Carlos Argentino y la Sonora Matancera , Joe Quijano con el Conjunto Cachaña , Tommy Olivencia y su Orquesta Cantan: Chamaco Ramirez y Paquito Guzmán , Laito y su Sonora



viernes, 20 de noviembre de 2015

Kiko Mendive


 Cecilio Francisco Mendive Pereira.
Cantante ,
Nació el 22 de noviembre, de1919 en Los Sitios , La Habana.
Falleció el 5 de abril de 2000  en el Hospital Universitario de Caracas , Venezuela.

 Comenzó su carrera musical en como cantante aficionado del sexteto del tresista Alfredo Boloña. Se le conocía por los apodos de Canillita y luego Kiko. Hacia 1939 fue uno de los fundadores del Sexteto Caribe y más tarde fue fundador del conjunto Los Jóvenes de la Crema. Alrededor de 1941, sale de Cuba a México para cantar con la compañía artística Batamú de Armando Burroto. En México hace amistad con el pianista Álvaro Ruiz del Loyo quien lo contrató para actuar en la emisora de radio XEQ, y en 1943 debutó como bailarín en el cine mexicano. En 1948, Kiko Mendive visitó La Habana en busca de Pérez Prado para que hiciera arreglos para su orquesta. En esa reunión lo convenció de que su futuro estaba en suelo mexicano, que entonces era la meca del cine y el disco en Latinoamérica. 





A su llegada a México, Mendive lo puso a trabajar como arreglista de sus canciones en la orquesta del también cubano, Arturo Núñez, y lo ayudó a entrar en el mundo del cine con la película "Coqueta" de 1949. Mendive fue el primer cantante de Pérez Prado en México, con quien grabó varios temas, entre ellos México lindo. Mendive y Prado trabajarían juntos de nuevo en la película con Agustín Lara.
Grabó con el conjunto de Silvestre Méndez ,  , Conjunto de Hómero Jímenez , Memo Salamanca
En 1952, Mendive visitó Caracas junto a Noro Morales y Olga Guillot para presentarse en la radio y locales nocturnos. Mendive, volvió a México,  aquí es contratado para participar en los filmes Me lo dijo Adela (1955) y La engañadora (1956)  regresó para quedarse en Venezuela. En Caracas trabajó en la radio, salones de bailes y grabación de discos, y más tarde se popularizó en la televisión con en el programa "Media Jarra Musical", que presentaba en RCTV Luis Alfonzo Larrain al frente de su orquesta. También se presentó en El Show de las Doce y colaboró con las agrupaciones de Eduardo Cabrera, Aldemaro Romero,  Sanoja  y Porfi Jiménez.


Discografía :






  Con Pérez Prado y su Orquesta :
Apúrate - R. Bullumba Landestoy
La camisa de papel  - Justi Barreto






















Con el Conjunto de Silvestre Méndez :
Negro bonito - Silvestre Méndez
Luna , lunera - Tony Fergo
Hay que inventar - Antonio López M.
Se acabó el mundo - Frank Pérez
El caballo y la montura - E.Saborit y Clavelito
Nuestra cita - Arturo Núñez
Por seguir tus huellas - P. Acevedo
Un meneito na' ma - Jesús Guerra
Cepillando - Sénen Suarez
Llegaste tarde - Justi Barreto
Los espejuelos - Virgilio González
Rumba en Pueblo Nuevo - Horacio de la lastra
Rumba nueva - Homero Jiménez
Su majestad la rumba - Silvestre Méndez













Con el Conjunto de  Homero Jiménez :
Arrimate cariñito - Ernesto Duarte
Casco de mulo - Rafael Ortíz
Despacito - Luis Martinez Serrano
Ya son las doce - Juan Bruno Tarraza
Rumba Morumba - Homero Jiménez
El llaverito de moda - Ramón Paz







Con Memo Salamanca :
El que va a Sevilla - José Carbó Menéndez
Mike , el vacilador - Silvestre Méndez


Con la Orquesta de Rafael Hernández
Adiós, Caridad - Rafael Hernández
Mujeres celosas -  Rafael Hernández


Orquesta Ismael Díaz :

Chinito chinito -Díaz y Felguerez
Quién pompó - Díaz y Felguerez


Orquesta Arturo Nuñez :

Don Julián ya baila el bote - A. Nuñez
El baile del sillón    - José Carbó Menéndez
Palito de tendedera - Carlos Santa Cruz

Con Conjunto Sensación :
Gozando el cha cha cha
Qué te pasa que no se te ve?

Kiko Mendive ‎con  Tomas Tommy Sanoja y Su Orquesta
Gramcko ‎– LP 2014
A1-La Jicara - DR
A2- Caramelos - Roberto Puentes
A3- Nunca en domingo - DR
A4 - Se murió Panchita -  José Carbó Menéndez
A5 - Fulgida luna - DR
A6- Cayetano baila - DR
B1- El bikini - DR
B2 --El diablo - DR
B3-Amparame - Chano Pozo
B4 -Chinito Liwong - Armando Orefiche
B5-Tenderli - DR
B6-Pobre del pobre - DR


    





Disco compacto editado por Tumbao Records, llamado “Un cubano en México”, con grabaciones de los años cuarentas:

El caballo y la montura  - E. Saborit y Clavelito
Chinito, chinito  - Díaz y Felguerez
El baile del sillón - José Carbó Menéndez
Llegaste tarde  - Justi Barreto
Se acaba el mundo  - Frank Pérez
Por seguir tus huellas - Placido Acevedo
Quién pompo -  Díaz y Felguerez
Luna lunera  - Tony Fergo
Macatalina  - José Gelabert
Palito de tendero  - Carlos Santa Cruz
Vengo cepillando  - Senén Suárez
Son las doce  - Juan Bruno Tarraza
El llaverito de moda -  Ramón Paz
Arrímate cariñito - Ernesto Duarte
Negro bonito - Silvestre Méndez
Nuestra cita  - Arturo Nuñez
Un meneíto na' má'  -  Jesús Guerra
Despacito - Luis Martinez Serrano
Pin Pon - DR
La muerte - Eligio Farías






El gran cantante y comediante  Kiko Mendive interpretando una versión de "El telefonito" (Silvestre Méndez), en la película mexicana El amor de mi bohío (1946)